Mariano Barceló

Loading
loading..

Mariano Barceló

Testimonio de nuestro hermano Mariano Barceló

Hola, soy Mariano Barceló, tengo 34 años y una hermosa familia, constituida por mi señora María Elena, también de 34 años y mi hija Catalina de 4 años. En el año 2013, más precisamente en octubre, mi vida cambia.

Teníamos muchos proyectos en puerta, gracias a Dios pudimos comprar nuestra casa y pensábamos ir arreglándola de a poco; todo esto con la responsabilidad económica de pagar el crédito bancario. El 14 de octubre mientras trabajaba sufro un accidente laboral, (4 hernias en mi columna) desde ahí todo fue diferente. Esto me imposibilitó trabajar y de hacer cualquier otro tipo de actividad, tanto en casa como a los lugares donde iba. Los dolores eran muy fuertes y el médico que me atendió en un principio no quería operarme, porque corría el riesgo de quedar con secuelas mayores. Mientras tanto me medicaban con derivados de morfina para poder soportar un poco más el dolor. Buscábamos contención en algún lugar y donde nosotros asistíamos con frecuencia no la encontrábamos.

Un día los padres de mi esposa nos invitan a una reunión de la Iglesia Cristiana a la cual asistían desde hace poco tiempo. Ese día fue el comienzo de este hermoso camino. Al domingo siguiente volvimos a ir a la iglesia que asistíamos anteriormente… pero ya no era lo mismo. No encontrábamos ahí lo que nuestras vidas necesitaban en ese momento. Sin dudarlo nos propusimos con mi esposa volver a donde nos habían invitado mis suegros y fue ahí el cambio… realmente conocimos a Dios y aceptamos a Cristo Jesús como nuestro Salvador.

Con la imposibilidad de poder trabajar, comenzamos a tener muchos problemas económicos. Lo más importante es que Dios nunca nos desamparó y siempre pudimos salir adelante. Los hermanos de la Iglesia estuvieron junto a nosotros brindando su apoyo y sobre todo enseñándonos la Palabra del Señor. Oramos mucho y Dios nos puso en el camino a otro especialista, que al ver mi caso no dudo en operarme.

Mis hermanos en la Fe me contuvieron y mi familia siempre me apoyo. En julio me operan y en cada momento sentí que Dios estuvo a mi lado. Entré al quirófano y Él estuvo conmigo y es testigo que no sufrí dolor. Todos se asombraban por mi rápida recuperación, siendo que el médico no entendía como caminaba antes de la cirugía, ya que me tuvieron que colocar una prótesis en uno de los discos. Hubo hermanos que me asistieron desde el primer momento, a los cuales les estamos muy agradecidos. Dios seguro recompensara esa obra. Pero hubo otros hermanos que siempre estuvieron pendientes, con visitas, tanto en el sanatorio como en nuestro domicilio.

Ya no había marcha atrás, Dios estaba con nosotros y nosotros con El, era una necesidad asistir los domingos a la celebración y los jueves al grupo pequeño. De a poco se tornó parte de muestras vidas el estar más y más cerca de Él y aprender de su palabra. Fue así que comenzamos con María Elena el paso 1 de la Escuela Bíblica.

Fue así que el domingo 26 de abril del año 2015, dimos un paso de obediencia importantísimo en nuestras vidas. Nos Bautizamos. Fue una bendición y una emoción tan grande que no encuentro palabras para describir lo que sentimos, porque no solo confirme mi fe, sino que también lo hice junto a mi esposa. María Elena y yo comenzamos el paso 2 de la Escuela Bíblica y me regocijo pudiendo ayudar en una extensión de la Iglesia, el centro de Luz y Vida, ubicado en calle Dorrego y Martín Zapata, dando apoyo a niños en su edad escolar. Dios me ha colmado de bendiciones y ha cambiado mi vida, soy un hombre nuevo, porque llevo a Cristo Jesús en mi corazón. Lo mismo hizo con mi esposa. Para nosotros es una alegría y bendición tener a Dios con nosotros, el poder asistir a la iglesia, no solo los domingos sino también los miércoles a la reunión de oración.

Sigo sin trabajo… pero sé que Dios tiene grandes propósitos para mí y mi familia. Confíanos en la promesa de su palabra en el Salmo 23 que dice:

“Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicado pasto me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado
me infundirán aliento.”

Espero que este testimonio sirva de aliento para mucha gente que este atravesando por alguna difícil situación y les ayude a darse cuenta que teniendo a Dios en sus vidas todo es más fácil. Él es quien nos ama y nunca nos abandona. Dios los bendiga.

Layout mode
Predefined Skins
Custom Colors
Choose your skin color
Patterns Background
Images Background